1. Markgraf Leopoldo III. (miembro de la Casa real de Austria), de la dinastía de los Babenberger, fundó en 1133 el monasterio de la Orden Cisterciense “Nuestra Señora de Santa Cruz” sobre el Sattelbach. Otto, hijo de Leopoldo III., era monje Cisterciense en Morimond (Francia); había pedido a su padre la ayuda para construir la nueva orden monástica en Austria. Leopoldo III murió en 1136 y fue enterrado en Klosterneuburg. En 1485 fue declarado Santo. Su hijo Otto fue Obispo de la Diócesis de Freising en Bavaria – Alemania, la Diócesis en la que el Papa Benedicto XVI fue Obispo entre los años (1977-1983). Otto es un personaje importante historiógrafo medieval, a él se le venera como Beato, sus reliquias se encuentran en el monasterio de Heiligenkreuz.
2. La orden de los Cistercienses era en aquel entonces un nuevo y vital movimiento de reforma para la iglesia medieval que nace desde los monjes benedictinos. El nombre “Cisterciense” proviene de 1098 de las cercanías de Dijon (Francia) del primer monasterio fundado “Cistercium” del francés “Cîteaux”.
3. La sala capitular es uno de los más importantes lugares de enterramiento en Austria. Allí están enterrados cuatro soberanos de la dinastía de los Babenberger: Markgraf Leopoldo IV., Herzog Leopold V., Herzog Friedrich I., y Herzog Friedrich II. (el agresivo). Herzog Friedrich II. fue enterrado en una célebre cripta, porque él promovió en particular al monasterio y con su muerte en 1246 se terminó la generación de los Babenberger.
4. 1188 Herzog Leopoldo V. regaló al monasterio la reliquia de la cruz de Cristo. Es una de los partes más grande en el norte de los Alpes que es venerada hasta nuestros días.
5. Los Cistercienses veneran a San Benito (+547) y a San Bernardo (+1153) como padres espirituales. S. Benito está representado con una cucula negra, un vaso rompedero y una cruz en sus manos. S. Bernardo con una cucula blanca y como si él llevara la cruz entre sus brazos.
6. Heiligenkreuz es el monasterio más antiguo del mundo, que atraviesa desde el tiempo de su fundación. A partir de 1133 los monjes rezan las gracias a Dios siete veces al día, esta oración del coro comienza a las 5.15 de la madrugada y la última gracias a Dios se reza cerca de las 20 horas. Durante la noche reina el santo silencio.
7. Los Babenberger promovieron bastante al monasterio de Heiligenkreuz, por eso fue posible desde aquí fundar otros conventos como: Zwettl en Niederösterreich (1138), Baumgartenberg in Oberösterreich (1142), Czikador en Hungaria (1142), Marienberg en Burgenland (1197), Lilienfeld en Niederösterreich (1202), Goldenkron en Böhmen (1236), Neuberg sobre el Mürz en Steiermark (1327). Hoy el convento Heiligenkreuz es el más numérico y grande en Austria. En 1988 se fundó un nuevo monasterio con el nombre de Stiepel en Bochum (Alemania).
8. La iglesia de la abadía de estilo romano-gótico de los siglos 12./13., muestra en su prosaica sublimidad, un típico ideal de la arquitectura Cisterciense: La iglesia no lleva pintura ni ornamentos, sino que es una piedra que se hizo al cantar de Dios.
9. Las tres ventanas romanas del trono oeste en la iglesia, simbolizan la Santísima Trinidad. Es impresionante en el tiempo de pascua, cuando el sol se pone en el ocaso y la luz resplandece por las tres ventanas sobre los monjes, mientras estos rezan la santa víspera.
10. Los Cistercienses viven hasta nuestros días de la agricultura y selvicultura. Heiligenkreuz es el monasterio en la (selva de Viena) “Wienerwald”. El nombre “Wienerwald” (del latino: ), utilizado por primera vez en un documento del monasterio en el año 1332.
11. En 1187 se consagró la iglesia y en 1240 el anexo monástico.
12. En el barroco se construyeron varias arquitecturas valiosas, de gran importancia desde el punto de vista artesanal, por ejemplo la sacristía. En 1683 los turcos destruyeron una gran parte del monasterio, durante el cual se quemó la biblioteca. Durante el proceso de la reconstrucción se amplió el monasterio de rama medieval con nuevos atrios barrocos.
13. El artista barroco más importante de Heiligenkreuz en el siglo 18 fue Giovanni Giuliani procedente de Venecia, quien acabó casi todas las esculturas y plásticas, que hasta ahora decoran el monasterio: por ejemplo la columna de la Santísima Trinidad, el grupo de lavatorio de pies en el claustro y la sillería coral. Después de la muerte de su esposa, Giuliani entró como familiar en el convento. También otros famosos pintores como Michael Rottmayr, Martino Altomonte y Georg Andreas Washuber trabajaron para el monasterio. Giuliani y Altomonte están sepultados en la iglesia del convento.
14. En tiempos del emperador Joseph II., hijo de la emperatriz Maria Teresa, el monasterio de Heiligenkreuz fue amenazado de abolición entre 1780 y 1790. La ideología de la ilustración (Aufklärung) repercutió desfavorablemente al espíritu conventual. El Estado se entrometió en los asuntos de fe y en la disciplina eclesial. Como reacción contraria se fundó un “instituto teológico” para la formación de las órdenes descendientes. Esta institución florece ahora como “Escuela superior Filosófica-teológica-” “Philosophische-Theologische Hoschschule” con más de 100 estudiantes seminaristas y monjes miembros de la orden.
15. Bajo Joseph II. el convento tuvo que tomar la responsabilidad del trabajo pastoral y de asuntos importantes. Hoy el convento es responsable de 19 parroquias entre el Neusiedlersee y Wienerwald.
16. Al final del siglo 19 se reconstruyó el interior de la iglesia con nuevos altares de estilo gótico nuevo y baldaquino, destruyendo las partes barrocas sobre el altar mayor.
17. Entre los años 1938 hasta 1945 fue dañada la existencia del monasterio. Bajo el nacional socialismo expropiaron una gran parte del convento y muchos monjes fueron encerrados. Después de la segunda guerra mundial, el reformador abad Karl Braunsdorfer (1945-1968) se esforzó por un fortalecimiento del original espíritu de la orden. La liturgia fue reformada en todos los sentidos del Concilio Vaticano II. y se creó un propio breviario en lengua latina. También hoy el cultivo de las cantos gregorianos es un anexo muy importante para los monjes de Heiligenkreuz.
18. Aquí los monjes celebran la liturgia respetuosa y místicamente y muchos de los candidatos que aquí se encuentran, quieren seguir su vocación y ser monjes en este monasterio. Los monjes son también muy activos con los visitantes y huéspedes. Los Cistercienses se esfuerzan por un ambiente abierto y amable con todas las personas que buscan el silencio y el contacto con Dios.
P. Dr. Karl Wallner OCist, 2007